La disponibilidad de materia prima bajará en 2020 un 65% debido al descenso de la superficie plantada desde 2005, provocando el desabastecimiento de las fábricas
La pasada semana la industria maderera se gastó más de 1,3 millones de euros en comprar choperas de la provincia de Zamorapara talar, pero este tipo de subastas serán muy difíciles de ver dentro de muy pocos años. El cultivo de chopos beneficia a los propietarios de fincas en zonas de ribera, a los profesionales que se dedican a su cuidado y a las empresas madereras, es en definitiva una fuente de riqueza para el medio rural que está a punto de secarse de forma drástica: en 2018 habrá en Castilla y León casi 800.000 metros cúbicos de madera de chopo listos para su tala por la edad de los árboles, pero a partir de 2020 la cifra se reduce hasta llegar a solo 280.000 metros cúbicos en 2023, y a la pírrica cifra de 230.000 en 2025, según el inventario publicado recientemente por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), una empresa pública propiedad del Gobierno autonómico.